Margarita Janer
Palacios
(1884 – 1952)
Margarita Janer Palacios nació en el pueblo de Maricao el año de 1884. Sus padres fueron don Rafael Janer Soler y doña Micaela Palacios.
Desde niña demostró interés y devoción por los estudios. De tal magnitud
fue su empeño educativo que a los quince años ya poseía un título de Bachiller en Ciencias; estudios que más adelante complementó
al obtener el título de Farmacéutica.
Era políglota. Llegó a dominar cinco
idiomas tales como: español, inglés, francés, griego y latín.
Sin embargo, su verdadera vocación la encontró en el magisterio. A éste dedicó su vida entera. Trabajó en varias escuelas del
sistema público norteamericano y más tarde seleccionó el pueblo de Guaynabo para ejercer la profesión docente. La escuela Román Baldorioty de Castro acopia entre sus memorables reminiscencias veintiún años de la faena
pedagógica y el ejemplo de dignidad, bondad y honradez para la juventud escolar, de ésta insigne educadora.
Doña Margarita fue un ser polifacético e incansable. Además de prepararse en varias áreas del conocimiento y ejercerlas demostró tener dotes excepcionales en
el campo del arte dramático. Organizó, dirigió y se destacó como primera actriz
en varias obras. También coordinó y arregló concursos de poesía, declamación
y música. Fue la primera persona en presentar obras teatrales en Guaynabo. Asimismo en sus producciones integró la participación comunitaria y contó con la colaboración
de niños y adultos.
Más tarde encuentra el amor doña Margarita en el guaynabeño Juan Suárez Machuca,
con el que procrea tres hijos: Rosalía, Ana y Juan.
Su carácter filantrópico la llevó a participar y dirigir organizaciones con un
fin caritativo. Alivió la pobreza extrema de muchos de sus vecinos ayudándoles
en sus necesidades y convirtiendo su casa en un centro de ayuda humanitaria para todos los que allí acudieran ya fuera en
busca de ayuda material o espiritual.